Testimonios

Acudimos a Raffy cuando nuestro hijo tenía 13 años. Ya no sabíamos cómo llegar a él: oscilaba entre momentos de gran desesperación en los que daba una alarma muy fuerte a momentos en los que respondía mal haciendo un bloqueo. Por momentos la tensión había llegado a ser muy alta en la familia y los intercambios entre nosotros y nuestro chico se desarrollaban en un clima de tal exasperación como para acabar abdicando de nuestra función educativa y llegando a transmitir mensajes venenosos contra nuestra voluntad. Raffy ante todo nos acogió en una dimensión sin juicio, limpiando de algún modo el campo a partir de nosotros, nutriéndonos de aliento con la confianza de un efecto cascada luego sobre nuestro hijo. De hecho, este fue un aspecto crucial de nuestra experiencia con Raffy: incluso antes de sugerir un camino con nuestro hijo, nos hizo experimentar directamente el aliento en su forma de tratar con nosotros. Raffy tiene una manera muy directa de sintonizar con las experiencias de las personas, es muy especial por su capacidad de implicarse y usar el aprendizaje de su propio camino personal de una manera profunda y humana y al mismo tiempo por el genuino entusiasmo con el que sigue los pasos que se van dando. Sin duda fue importante para nosotros poder ser apoyados incluso en momentos de frustración en los que, a pesar del deseo de ser más positivos con nuestro hijo, fuimos los primeros en enredarnos en viejos patrones: Raffy nos enseñó el valor del error y cómo transformarlo en una oportunidad de aprendizaje. Los ejercicios que nos proponía eran muy preciosos, muy sencillos y al mismo tiempo, precisamente por eso, poderosos para hacernos conscientes de algunos aspectos en primera persona. Raffy sabe acompañar con mucha humildad, ofreciendo un marco preciso y la vez flexible, capaz de adaptarse a las necesidades que van surgiendo en el momento. Se nos han ofrecido muchos estímulos respecto a una nutrida literatura sobre el tema del crecimiento personal de la que Raffy se sirve para aportar tanto frases de reflexión como, si se desea, ideas de lectura. En el fondo hay un sólido supuesto respecto del cual si bien es clara la dirección hacia el respeto, la valoración y la realización de todos y cada uno, al mismo tiempo las declinaciones del camino y los caminos en la búsqueda del propio camino pueden ser diferentes. , cada uno con su razón de ser. Para nosotros algo realmente ha cambiado en la familia, hemos movido el eje de la visión y así se nos han abierto nuevas posibilidades de estar juntos y amarnos. (Sara y Stefano)